Si eres una persona con horarios ajustados que no puede permitirse vigilar la fecha de caducidad de los alimentos que compras para tu casa, el congelador se convertirá en un gran aliado para tu día a día, ya que es el electrodoméstico idóneo para almacenar en estado de congelación todo alimento perecedero, como por ejemplo, el pescado.
Y si nos centramos en la congelación del pescado, deberías sabes cuánto puede durar el pescado en el hielo en un estado de salubridad aceptable para su ingesta. En las siguientes líneas, responderemos a esta pregunta.
La importancia de saber cuánto dura el pescado en el hielo
Casi todos los estudios que responden a cuánto dura el pescado en el hielo dan unos resultados específicos sobre especiales determinadas. En este artículo hemos querido recoger unas medidas estándares estipuladas dentro de los procesos de control de calidad en pescados y mariscos, que sólo tendremos en cuenta como referencia.
Según la FAO, aunque los ejemplares de una misma especie pueden estropearse a ritmos diferentes, todos los tipos de pescados se alteran de manera muy parecida. Su durabilidad en el hielo dependerá de factores como el método de captura, la localización de caladeros, la fecha de la pesca o la talla del pescado.
En este sentido, se ha podido determinar que el pescado plano dura más en el hielo que el pescado con forma redondeada; o que el pescado de carne roja también se mantiene en mejor conservación que el de carne blanca. Por otro lado, también se sabe que el pescado magro dura más que el graso en estado de congelación.
4 fases del periodo de resistencia del pescado en hielo
Dentro de estos pescados, hay algunas especies que son más resistentes en hielo, como por ejemplo, el bacalao, capaz de ser conservado durante más tiempo antes de dejar de ser comestible. El bacalao nos puede servir como ejemplo para determinar cuánto dura el pescado en el hielo, ya que el patrón general en todas las especies es muy parecido.
Siguiendo con el ejemplo del bacalao, encontramos en este pescado hasta 4 fases de putrefacción, conservándolo fresco en el frigorífico, sin proceso de congelación:
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Primera fase: 0 a 6 días. En esta fase el pescado se encuentra casi intacto, solo sufre una ligera pérdida de calidad en su sabor y en su olor natural. Mantendrá las mismas ventajas que consumir pescado congelado.
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Segunda fase: de 7 a 10. La pérdida en sabor y olor pasa a ser considerable.
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Tercera fase: de 11 a 14 días. El pescado tiene un sabor rancio, y su aspecto y textura muestran señales evidentes de deterioro. El olor es fuerte a podrido. Este cambio es causado por las bacterias, que van actuando a un ritmo cada vez mayor hasta llegar al día 15, que es cuando comienza la cuarta y última fase.
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Cuarta fase: a partir del día 15. El pescado está podrido y se considera no comestible.
En cambio, si adquirimos un pescado como el bacalao en estado de congelación, y lo conservamos en nuestro congelador, podremos consumirlo en un periodo máximo de 6 meses, al tratarse de un pescado magro. En el caso de pescado graso congelado, el periodo de consumo será de entre unos 2-3 meses, y si se encuentra en estado ahumado, su duración será de un máximo de 2 meses en el congelador.
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